Por: Curro González, sobreescalada.com
Alejadas del círculo comercial, existen gran cantidad de vías de escalada que se ven abocadas al abandono y el olvido por la gran mayoría de los escaladores.
En ocasiones, como sucede con esta aguja rocosa de la Sierra de la Cabrera, se podría decir prácticamente que el número de rutas que son frecuentadas por escaladores se reduce a una o dos. Esto ha hecho, que las demás rutas de escalada recobren con fuerza su carácter alpino y de aventura, siendo un magnífico terreno para escaladores sin muchos prejuicios.
El Diedro de la Deportiva es una ruta muy buena, bonita y elegante, pero en la Aguja sin nombre encontramos más de una veintena de rutas de escalada; ¿Sorprendente verdad?

Maceta 6c
El conocido escalador Domingo Maceta junto con Ramoni, abren en 1983 una espectacular línea de escalada que se atreve a atacar la desafiante laja colgante que rasga el margen derecho de la cara Este de la aguja.
El primer largo acongoja, transcurre por un sistema de fisuras y diedros para ir ganando metros poco a poco hasta situarse en el aplomo de la gran laja, que se supera mediante unos pasos aéreos muy bonitos (antiguamente se hacía en Ae); Tendréis que prestar atención en la pequeña travesía hasta llegar a la reunión.
El segundo largo parece amable (de hecho si templáis nervios, lo es), pero no bajéis la guardia hasta llegar a la reunión.

Si os gustan las vías de escalada recias no la podéis dejar escapar.

Gutiérrez – Jiménez 6a+
A finales de los años 70 la cordada formada por Emilio Gutiérrez y Manolín Jiménez (si frecuentáis la Cabrera os sonará), aprovechando las debilidades del muro vertical, situado a la izquierda de la canal «Chileno», abren una línea de escalada que asciende hasta la cima del hombro Sureste de la Aguja sin nombre.
La vía de escalada prácticamente ha sido una desconocida hasta la fecha, teniendo constancia de ella solamente por vislumbrar desde el suelo algún seguro vetusto.
De nuevo, nuestro punto de referencia es una laja colgante (ésta es mucho más pequeña que en la «vía Maceta», pero es bien visible), llegaremos a ella aprovechando un sistema de pequeñas fisuras y hendiduras de roca de mala calidad, en donde podemos emplazar algunos seguros flotantes para reforzar los cuatro viejos buriles que «adornan» el camino.
Una vez superado los pasos más duros (6a+/b), iremos a buscar el diedro fisurado del margen derecho, hasta el hombro Sureste en donde confluyen varias rutas de escalada.

Existe la posibilidad de realizar una reunión intermedia, en una pequeña repisa, a mitad de largo.
Para ganar la cumbre, deberemos continuar por el último largo de la ruta «Holocausto», superando un pequeño diedro y algunos bloques fisurados (evidente).

Bonita ruta que bien merece ser repetida y recordada.
Y para aquellos que gustéis de reseñas originarias y a la vieja usanza, os dejo un aporte de Loren:
