Por: Curro González, sobreescalada.com
El funcionamiento de un reloj es simple: todas las piezas que lo componen se van enlazando unas con otras en una continua transmisión de energía y movimiento, en toda esa cadena cada parte del reloj tiene su cometido, si una falla, la visualización de la hora será errónea.
Llevaba mucho tiempo con la idea de realizar esta actividad, pero por diferentes motivos (en ocasiones personales y en otras, por las pésimas condiciones) aún no la había realizado.

Básicamente el plan consistía en escalar en la misma jornada las tres grandes clásicas de escalada en hielo de la Sierra de Guadarrama, algo que no resulta técnicamente complejo (en la actividad se anda más que se escala), pero que requiere cierta planificación para llevarla a cabo.
La principal variable de este engranaje es el estado del efímero hielo en nuestra sierra (no sólo de una zona, si no de tres); el segundo y no menos importante, encontrar un día de bonanza climática para realizar la actividad y que el gran astro no castigue con severidad a las joyas heladas; y por último, encontrar un compañero que le seduzca esta anormal idea.
En el día de ayer, todas estas piezas que componen este imaginario reloj se pusieron en funcionamiento, sin fallos, perfecto.

Pared Negra de Peñalara
En el macizo de Peñalara existen otras muchas escaladas en hielo (algunas son incluso más severas y difíciles), pero no me podéis negar que la Pared Negra, es todo un símbolo de la Sierra de Guadarrama.
Las duras condiciones climáticas de las últimas jornadas (con algo de nieve, mucho viento, temperaturas bajas y lluvia engelante) habían dejado tapizado de hielo las altas cumbres de la sierra.
El Circo de Peñalara luce sus mejores galas, se puede escalar prácticamente cualquier línea (con imaginación, incluso nuevas), pero entre todos los muros destaca la Pared Negra.
Pese a la desfavorable orientación, esta línea de hielo se encuentra en condiciones algunas jornadas al año; es muy efímera, ya que se encuentra expuesta al Sol durante todo el día.
Solo se forma con el frío intenso, y cuando las grandes borrascas envuelven las altas cumbres y la protegen de los rayos solares. Pese a todo, es difícil que la parte superior (la más compleja) esté en condiciones para ser escalada.

En los inviernos más rigurosos podremos empezar la escalada en el zócalo inferior (este año está formado), añadiendo un largo más a la ruta.
La cascada de hielo se puede dividir en dos zonas:
La inferior, un amplio y gran planchón de hielo de dificultad variable (según nos queramos complicar).
La Superior, unas elegantes columnas más o menos verticales, que le añaden un tétrico aspecto a la escalada. Esta zona es difícil que esté en condiciones para ser escalada, siendo normalmente el margen izquierdo, el que presente mejores condiciones para este fin.
Entre las dos zonas, encontramos unas singulares oquedades formadas por el hielo, en el margen derecho buscaremos entre el hielo unas argollas para montar reunión.
El día de ayer pudimos gozar de unas excelentes condiciones para realizar los tres largos que componen esta escalada.
Cara Norte de Cabezas de Hierro
Cuando «lancé la caña» en el grupo de WhatsApp de Hielistas de pastel (grupo formado por escaladores en hielo de la zona centro de deshonroso honor) no imaginé llegar a tener suerte, pero la idea cuajó.
Pronto Paco se apuntó al plan (aunque fuera parcialmente), a Peli también le sedujo la idea (ya la tenía en mente él también) y otros tantos que finalmente no nos pudieron acompañar.

Tras escalar la Pared Negra, Paco nos dejaba en plan carga y descarga en el comienzo del camino del Refugio Pingarrón antes de marcharse a realizar sus obligaciones laborales, de esta forma nos quitamos Peli y yo, los casi tres kilómetros de engorroso asfalto (a tomar por culo la ética y el purismo de la actividad).
La aproximación la realizamos sorprendentemente rápido, la marcada y firme traza que transcurre por el PR estaba perfecta para progresar, otra cosa era cuando te salías de ella (aunque en líneas generales la nieve estaba muy dura, cada dos o tres pasos caías en una trampa entre piornos).
Los Pulmones de Cabezas son dos zócalos rocosos situados en mitad de la cara norte de Cabezas de Hierro, esta zona es un congelador natural, no es de extrañar por tanto, que la cascada de hielo que se forma entre ellos esté generalmente en condiciones durante todo el invierno.

Existen tres líneas de ascenso cuando el hielo cubre el zócalo rocoso:
- Izquierda, una sencilla canal de hielo que nos deja en las campas superiores.
- Centro, quizá la más ascendida. Pequeños resaltes que le dan continuidad al gran planchón de hielo.
- Derecha, pocas veces en condiciones. Varía entre una columna más o menos vertical, o terreno mixto con hielo pegado.
Normalmente la escalada se realiza en un solo largo, en busca de unas rocas características de la zona superior (alguna instalación fija).
Toñi, la Maliciosa
No sé porqué, pero siempre que me había imaginado realizando esta actividad, había sido con esquís. Sin duda alguna la eficacia que te da este medio de progresión (tanto en ascenso, como descenso) es una ventaja.
Pero por diferentes motivos finalmente lo realizamos andando, todo un acierto, existen condiciones nulas para el esquí de travesía en la Sierra de Guadarrama.

La lluvia engelante ha endurecido el manto nivoso muchísimo, pero este no es el mayor de los problemas, el tremendo viento reinante durante las últimas jornadas ha barrido literalmente la nieve, dejando a su paso un manto eterno de plumas de hielo, Cencelladas y Sastrugi congelado, transitable con precaución andando, intransitable con las tablas.
Tras la escalada de Cabezas, nos tocaba una larga calcetinada hasta la base de la Toñi, menos mal que la traza era buena y tan sólo teníamos que preocuparnos de ir poco a poco.
La bajada por el Tubo de todos hasta pie de vía está perfecta (nieve corcho donde los crampones agarran), ahora, no admite fallo.
Teníamos ciertas dudas del estado en el que se pudiera encontrar la ruta, después de todo el día al sol (una vez más es cara Sur), pero nos llevamos una grata sorpresa al ver que el hielo estaba perfecto.
Esta gran clásica tiene muchas variantes de salida después del circo colgante intermedio (al que accedes después de escalar el primer largo de hielo), así que sólo voy a citar el primer largo.

La superación de este generalmente se realiza por dos zonas diferentes:
- La primera de ellas (y más sencilla) se realiza por el margen izquierdo, buscando las debilidades del muro principal, más empinado y difícil. Encontramos en la roca un clavo, un puente de roca y una antigua reunión intermedia.
- La segunda opción (no siempre posible), es por el muro más vertical de hielo (reunión con dos Spits a la salida).
Tras 11 horas y pico dimos por finalizada la jornada en la Barranca.

Datos de la actividad


Eres un maquina! Pedazo gran course en la sierra madrileña..
cuanto agradezco seguir tu blog, primero porque disfruto mucho con lo que cuentas y segundo por toda la información que das.. iba a subir a hacer trave este fin de semana, pero leyendo lo que dices, voy a pasar..
Gracias Curro!
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Gracias por tus palabras Jorge, son de agradecer. Encuentras algunas palas orientadas hacia el sur en donde rascar algún giro, el problema es llegar hasta ellas, a ver si nieva un poco más y podemos gozarla… Un saludo.
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