Por: Curro González, sobreescalada.com
El viento sopla donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
Juan 3:8

Tras cuarenta días de Sol abrasador y temperaturas tórridas, llegaron otros cuarenta días de lluvias y espesas nieblas, miedo me da augurar cuál será nuestra próxima penitencia (espero que Él escuche mis plegarias y nos bendiga con cuarenta días de nieve y gélidas temperaturas).
Cuando no se tiene miedo al fracaso y la desesperación va en aumento, amén de tener poco aprecio a bienes materiales y carnales, todo día es bueno.



Y siendo azotada la nave, y no pudiendo hacer frente al viento, nos abandonamos {a él} y nos dejamos llevar a la deriva.
Hechos 27:15