Por: Curro González, sobreescalada.com
Desde hace ya muchos años, corrían rumores de que al Sur (muy al Sur) existía un lugar salvaje y tranquilo en donde aún podías buscar aventura, y en donde las montañas y sus paredes conservaban todo su encanto pese al tránsito de algunos escaladores.
Estos escaladores, con mentalidad purista inglesa, han escalado multitud de líneas a lo largo y ancho de las formaciones rocosas que adorna el paisaje. Un paisaje espectacular, donde aún escalas en total soledad y armonía con el entorno, y donde se vive a cada momento la aventura.

Es la primera vez en mi vida que compro una guía de escalada para no usarla, o al menos para no usarla como su autor espera, tan solo me interesa ver las líneas dibujadas de las aperturas en la pared y el hueco que existe entre ellas. El resto, como ya habéis imaginado, será escalar por terreno sin explorar.
Con esta mentalidad me junté con Gilles y Nathan (dos Belgas hiperactivos de exquisito paladar aventurero), muy motivado y feliz, pero a la vez, triste por la falta de Oli (mi compañera habitual en viajes y expediciones).
Despertamos el primer de los 10 días y nos dirigimos hacia Ameln Valley, nuestras miradas se centran en la West Buttress del Tifghalt Lower, una caótica zona rocosa en donde rápidamente encontramos una línea lógica por donde escalar.
No pudimos comenzar mejor nuestra estancia en esta zona, con la apertura de una nueva línea, que siguiendo la mentalidad y ética de la zona, quedó completamente limpia.

«Des crevettes en apéro et un dièdre en dessert» E2 5c 170 m + 100 m de trepada

L1 45m, 5c. Espectacular diedro mantenido y vertical.
L2 35m, 5a. Continuamos por terreno más sencillo, hasta el final del diedro.
L3 40m, 5a. Superar un bonito muro fisurado.
L4 45m, 5b. Atacar el muro por la izquierda hasta encontrar una laja que nos ayuda a superar las dificultades.
L5 100m, 4c. Escalar los diferentes resaltes hasta la cumbre principal.

