Por: Curro González, sobreescalada.com
Todos los días transcurrían con una rutina -mejor dicho, con un ritmo- supeditada a las condiciones, y eso, en realidad, nos producía una gran satisfacción; nos hacía sentir más cerca del origen, de la sencillez de no tener ninguna obligación, solo el don de vivir, para descubrir.
«El escalador de sueños», Pizarraña

Con estas brutales palabras de Piza, que definen una manera de vivir y de sentir, he decidido comenzar este escrito. Muchas otras sorprendentes palabras encontraremos en el interior de este libro, pero con ninguna otra, me he sentido tan identificado como con estas.
He tenido la suerte de haber conocido (o conocer) al autor que ha plasmado estos sueños en el interior de este pequeño, pero intenso, libro. Un complejo libro de lugares, personas y situaciones que se entremezclan entre sombras de lo real e irreal; historias de pérdidas y encuentros; de escaladas y sueños.
Espero que pronto nos volvamos a ver, en el país de las sombras largas, en alguna pared o en algún sueño.
Amaroq Isikkia