Por: Curro González, sobreescalada.com
Hace apenas unos días Oli hizo un símil que me dio que pensar a la par que me hizo sonreír. Comparaba su gusto cinefilo friki por las películas Rusas, la gran mayoría «infumables», con mi obsesión y búsqueda de nuevas zonas en donde escalar. No a todo el mundo le gusta.
Y entiendo su posición, para qué rebuscar y probar zonas nuevas cuando aún le queda tanto que escalar en los lugares de satisfacción casi asegurada. Con las mismas ese mismo día nos trasladamos a la conocida escuela de Patones en vez de adentrarnos en la búsqueda de películas Kafkianas.

Pero a mi, que nunca me he considerado un Friki pese a las acusaciones, me había quedado la incertidumbre y curiosidad de visitar ese zona algo alejada de escalada. Eran muchas las razones que me motivaban a visitar la zona, la primera de ellas es que eran líneas nuevas que no había escalado y eso se vende muy caro. La segunda de ellas era que se encontraban en un lugar alejado y con casi la certeza de soledad absoluta. Y por último, la información provenía de Uge García un Kafkiano en esto de la escalada que seguro no defraudaría.
En esta ocasión engañé a Miguel para la intensa búsqueda, que como él dice es un «hombre fácil».

La zona es sorprendentemente salvaje, con paisajes y vistas muy amplias. La paredes son soleadas y están surcadas por fisuras y chimeneas verticales que desgarran la pared. No lo considero un lugar de iniciación, pese al grado amable de las líneas, pero si podría ser un buen lugar de perfeccionamiento en lo referente a la colocación y aseguramiento con medios flotantes.
Como dato negativo, hay que prestar atención a la baja calidad de la roca.
Quizá de las líneas que escalamos destacaría las que surcan el margen derecho, Gusano, Ciempiés, aires de Tarifa… Aunque como os comentaba tendréis que estar atentos a la calidad de la roca, sobre todo en la Fisura Ciempiés.
Para aportar algunas cosa más a la zona escalamos la ruta de nombre desconocido que aparece en el croquis con interrogación. Es una ruta antigua, semiequipada con spits antiguos y perfectamente realizable en un solo largo de cuerda. Su dificultad depende de lo estricto que quieras ser en el trazado, pero rondará el 6a+.


También escalamos una «nueva» y anecdótica línea por un paño de muro que quedaba libre. Su nombre, si es que hay que poner alguno es «Cabrero antes que Bombero» y su dificultad es V+.
En definitiva, un lugar agradable en donde pasar una tranquila y soleada jornada. Gracias a Uge y compañía por las horas y dedicación en este lugar.
