Estoy seguro que sin estas dos cualidades difícilmente podremos escalar esta ruta. La intuición es necesaria desde el primer largo, escalas entre formaciones sorprendentes, panzas, bolos, fisuras, repisas, que hacen la escalada de esta pared difícil. Si a esto le sumamos la carencia de seguros que nos guíen en nuestro camino, obtenemos un verdadero reto para no perder la ruta, y donde la intuición para “leer” el camino entre estas panzas desplomadas, es fundamental.
Un buen control de la mente es otra de las cualidades que deberemos tener, escalamos metros y metros desde el último seguro hasta el próximo, el terreno es sencillo, pero no se permite una caída, la gran mayoría de los seguros que se encuentran fijos, partirían.

De las pocas cordadas que se acercan, no es raro ver que se retiran sin haber llegado ni siquiera a la primera reunión, otras avanzan algo más, pero descienden rapelando desde la segunda. Tampoco es raro que la noche se le eche encima a cordadas lentas.
Y es que el Fire no es una pared cualquiera, nos hallamos en los Mallos de Riglos, donde encontramos formaciones de conglomerado únicas en el mundo, caracterizadas por los continuos desplomes y la sucesión de panzas. Tampoco estamos escalando una vía cualquiera, esta tiene el sello de Rabadá y Navarro, y aunque ahora, evidentemente, hay vías mucho más difíciles, en el momento de su apertura, esta ruta fue considerada una de las más difíciles de Europa.
Si al final somos capaces de superar el misticismo que envuelve a esta senda vertical, y asumimos el compromiso que conlleva escalarla, os vendrá bien conocer algunas de sus claves.

Descripción de la vía:
- L 1: La vía empieza por terreno sencillo, a buscar con tendencia a la derecha, el puente de roca visible desde el suelo. Continuaremos la escalada hacia la izquierda, para buscar una fisura poco neta que nos lleva a un pequeño nicho (V+). De aquí continuaremos con tendencia a la izquierda, hasta un nicho más grande, que se supera por su derecha, mediante la escalada de un pequeño muro desplomado ( 6b+, un parabolt de color negro ). La reunión la encontramos a nuestra izquierda en una pequeña repisa ( un parabolt negro y dos argollas ), 40 metros.
- L 2: Atravesamos por la repisa al otro lado del espolón (IV+), hasta una reunión oculta ( un parabolt negro y dos argollas ). En este largo encontraremos un spit y un puente de roca de color rosa. Hay que tener cuidado de no ascender demasiado, existe otro delgado y viejo cordino más arriba que nos puede llevar a confusión, ya que nos podemos dejar la reunión por debajo, este largo es prácticamente horizontal, 15 metros.
- L 3: Subiremos recto por el muro, a pocos metros de la reunión encontramos un cordino negro, y con tendencia a la derecha iremos escalando hasta un gran bolo que deberemos superar (V+), algunos cordinos y un puente de roca con cable. Continuamos la escalada, esta vez casi por nuestra vertical, dejando arriba a nuestra izquierda un viejo clavo con una cinta plana. Nosotros vamos hacia un amasijo de descoloridos y viejos cordinillos que cuelgan de una oxidada pitonisa situada a la derecha, justo debajo de la base de una entosta descompuesta, Pa`contarlo (V+). Continuamos escalando por la entosta (V), buenos emplazamientos para microfriends y empotradores, hasta que a nuestra derecha, situada en un pequeño nicho encontramos la reunión ( tres Spits ), 50 metros.
Este largo se puede hacer en dos, continuando recto por el muro fácil hasta encontrar a nuestra izquierda la reunión. Y más tarde descender hasta el bolo grande para continuar por la entosta hasta la reunión.

- L 4: No hay que seguir por la fisura, “la Cicatriz”, que domina la reunión, aunque veamos un tentador clavo. Continuamos por el muro de nuestra izquierda para superar una panza (V+), y con tendencia a nuestra izquierda por terreno más fácil llegamos a una cómoda reunión bajo un muro, 30 metros (dos parabolts).
- L 5: Este largo es quizás uno de los más difíciles de seguir, tendremos que ascender de izquierdas a derechas hasta unas amplias repisas, algunos puentes de roca se pueden ver desde lejos, ayudándonos a localizar el camino. Escalar por el muro que domina la reunión ( V ), aprovechando una repisa, nos dirigiremos hacia unas panzas de color grisáceo, que se superan por la parte derecha ( V+ ). Desde aquí con tendencia hacia la derecha se llega hasta una terraza, donde encontramos la reunión ( dos Spits ) justo en la vertical de la base de tres grandes fisuras poco definidas, 50 metros. Este largo también se puede realizar en dos partes.
- L 6: Iremos en busca de la fisura de la derecha, para escalarla hasta un pequeño nicho ( V ), un clavo. Desde este nicho nos desviaremos a nuestra izquierda, para seguir escalando la fisura central ( V+ ), un arbolillo y un puente de roca, hasta un gran desplome. Aquí deberemos ir a buscar la reunión hacia nuestra izquierda, dos buriles no visibles que se encuentran en la base de un muro desplomado, 35 metros. En la parte derecha, más arriba, de la fisura hay otra reunión, es mejor prescindir de ella.
- L 7: Continuamos por el muro ( 6 A ), equipado con viejos Spits y puentes de roca, con tendencia hacia la derecha, para hacer reunión en una buitrera situada debajo de una gran panza, dos spits, 30 metros. Si nos fijamos veremos en uno de los bolos del suelo una flecha picada que nos indica el camino a seguir.
- L 8: Comenzamos una travesía ascendente hacia la derecha ( V+ ), hasta colocarnos debajo de una gran panza, Panza de la francesa, que se supera ( 6b, un parabolt ) para llegar hasta una pequeña repisa donde encontramos la reunión ( tres parabolts ), 25 metros.
- L 9: El siguiente largo es de disfrute seguro, ya no sólo por la “abundancia” de seguros ( Spits y Parabolts ), sino por la continuidad del muro. Escalamos guiados por los seguros fijos ( 6 a/ 6 a+ ), con tendencia a izquierda, para hacer reunión en una buitrera ( tres parabolts ), 45 metros.
- L 10: Continuamos por terreno más sencillo ( V ) hasta encontrar la reunión de socorro, tres grandes argollas de color naranja, justo en la antecima del gran torreón. Con cuerdas de 60 metros podemos continuar unos metros más arriba, hasta otra instalación situada a 5 metros de la cumbre

Descenso:
Desde la cumbre continuaremos en descenso, por una corta pero aérea cresta, hasta la brecha con dos argollas de color amarillo. En un corto rápel, ayudado por dos chapas, llegamos a un colladito. Desde aquí seguiremos el descenso por una terrosa canal hasta encontrar en el margen izquierdo, en sentido de la marcha, otra instalación de rápel.
Continuamos descendiendo por unas gradas fáciles, posibilidad de rapelar desde una eslinga, hasta llegar a un collado. Desde aquí el descenso es evidente. 30 minutos.
APROXIMACIÓN
La aproximación a pie de vía es evidente, desde el lugar donde dejamos el coche, al inicio de la vía tan sólo hay 10 minutos.
Tendremos que ir bordeando el Pisón hasta que a mano izquierda encontramos, entre los bojs, un sendero bien marcado que desciende unos metros. Tras una pequeña rampa nos deposita en la base del Fire, tendremos que buscar la parte más baja del espolón, justo debajo de unos nichos y un puente de roca con una vieja cinta plana de color azul.
Primera ascensión: Alberto Rabadá y Ernesto Navarro en 1961.
Dificultad: 6b+, o 6 a / A1, 370 metros.
Horario: Varía mucho, sobre todo si tiendes a perderte, prever unas 5 horas .
Material: Aconsejable utilizar dos cuerdas de 60 m, 14 cintas exprés, algunas de ellas largas, cordinos para los numerosos puentes de roca, microfiends y algunos empotadores, muy importante el casco. Las reuniones se encuentran equipadas.
Si tenemos el día, se puede escalar tan sólo con 12 cintas.
Otras Escaladas
Riglos es un paraíso de la escalada, donde encontramos diferentes tipos, de carácter deportivo, de un largo o de varios, o de terreno de aventura. Pero todas estas escaladas tienen la misma característica, se desarrollan sobre un tipo de roca muy peculiar, conglomerado, sobre un marcado y continuo desplome.
ACCESO
Desde Madrid tomaremos la A-2 dirección Zaragoza. Una vez aquí continuaremos por la autopista A-23, hasta Huesca.
Desde Huesca, continuaremos dirección Pamplona y Ayerbe por la 132, una vez pasado Ayerbe, nos encontraremos un desvío a nuestra derecha, que en poco más de 5 Km nos deja en Riglos.
BIBLIOGRAFÍA
- Riglos Vertical, Chema Agustín y Miguel Carasol. Ed. Desnivel.
RECOMENDACIONES
Aunque la dificultad de los largos no sea excesiva, es muy conveniente aventurarnos en esta escalada con él bien asentado, ya que el grado de exposición es muy elevado, una caída aquí como mínimo significa visitar el hospital.
Hay que extremar la precaución en algunos tramos de la pared debido al mal estado de la roca.
Nos encontramos en un paraje natural protegido donde deberemos respetar al máximo las normas de conducta.