Después de Entrepeñas nos dirigimos hacia Levante. No han pasado 10 años desde la última vez que escalé por estos lugares, pero si el suficiente tiempo para que se pueda añorar al olor tan característico que envuelve esta montaña.
Todo el mundo conoce o ha escuchado hablar de este característico Peñón. Cuyas desplomadas paredes rojizas se precipitan al mar provocando al escalador, que se encuentra en sus entrañas, unas peculiares vistas y sensaciones de vacío.
La primera vez que escalé en el Peñón de Ifach fue en Diciembre de 2003 junto a Maxímo Murcia. Escalamos la vía Navegante, un buen estreno para mi en esta pared. Una magnífica escalada, con largos mantenidos e interminables. Y yo verde como una lechuga…

Este año 2003, fue el principio del «Todo». Se abrió un nuevo horizonte para mí, un horizonte que no podía imaginar y que pensé que nunca podría llegar hasta su fin. Un buen año, con las expediciones al Himalaya (con Miguel Ángel Vidal, Chus Lago y Óscar Morales) en el valle de Manang, donde abrimos nuevas líneas de hielo. Y la expedición al pico Lenin 7135 metros en Kizirgistán.
Como era de esperar he regresado muchas veces al Peñón desde esa primera vez. Hasta 10 vías diferentes he escalado, no me hacen un experto de aquel lugar, pero sí un «pequeño conocedor» de la evolución durante estos años.

La vía SAME es una muy buena opción para abstraerse de la concurrida cara naranja del Ifach y una buena opción para los días de más calor.
La ruta puede cambiar drásticamente si se opta por la entrada original o la variante Suiza. La primera de ella de seguro te va a hacer sudar, una fisura diedro que se muestra salvaje. La segunda opción, la más utilizada, está domesticada con parabolts y bastantes clavos y puentes de roca. En la reseña marca dos largos para superar este sistema de fisuras, pero gestionando bien las cuerdas se puede hacer en uno largo (6b+).
Las reseñas no son mías, sacadas de internet: http://ametsek.blogspot.com/2014/01/via-same-penon-de-ifach.html http://neskalatzaileak.blogspot.com/2012/12/virginia-diez-penon-de-ifach.html
Sobre el material a llevar, pues con un puñadito de friends tienes de sobra. Y si vas un poco más justillo pues le añades otro puñadito más.
De nuevo los siguiente dos largos los empalmé, estos ya no son tan magníficos como los primeros (V+). Y hay que escalar-trepar por terreno poco agradable. Este te deja en la base del peculiar y famosos largo de chimenea de la SAME.

Aún recuerdo el recuentro con Oli y su comentario antes de llegar a la reunión, en la lejanía. «Pero dónde me metes h*** p***». He inmediatamente pensé: «Le está encantando».
Si haces reunión en el interior de la chimenea puedes ir del tirón hasta la última reunión (V+). Son unos 70 metros, nosotros lo hicimos y las cuerdas no me rozaban demasiado. Desde esta reunión te pones las zapatillas y vas hasta la cumbre más o menos por terreno cómodo, tienes alguna trepada, pero se puede hacer bien.

Una idea muy buena que le copié a Luchy fue encadenar la vía SAME con los largos más bonitos de la Virginia Díez. Y que acierto, como se nota los que saben.
Desde el collado en donde termina la «Polvos mágicos» rapelamos ( con una cuerda es suficiente) hasta una reunión con argollas que hay un poco por encima del primer parabolt. Seguramente sea más cómodo ir a la reunión de más a bajo, pero nosotros lo hicimos así.

En dos preciosos largos terminas la vía, el primero de ellos (V+) sobre muritos con panzas y agarres. Y el segundo (6b+) por las fisuras-chimeneas desplomadas y de buen agarre características del Ifach.
En resumen, una bonita jornada en una escalada que sin ser extrema te dejará con un buen recuerdo.