Por: Curro González, sobreescalada.com
Os voy a contar una historia de cuando se podía escalar en la maravillosa y bucólica cara Sur de Penyagolosa. Y es que pese lo que nos pese, la montaña en ocasiones si tiene dueño.
Prohibida la escalada en la Cara Sur del Penyagolosa durante todo el año.
Nota: Los propietarios del parque han prohibido la escalada recientemente aunque el PRUG del parque la permite. Se está intentando llegar a un acuerdo, aunque ya se han desequipado vías como la Green Day y Bellavista. Enlace a la noticia.
https://www.valenciaclimb.com/es/regulations/
Que tiene que ver, la escalada en roca, el color rojo, un deseo, el Planeta K-Pax, y la recogida de setas, con Penyagolosa…

La recogida de setas, no del tipo alucinógenas (como seguro que más de uno ha visto una forma fácil de conseguir relacionar lo comentado más arriba), es una excusa perfecta para que innumerables familias de Castelló ronden los magníficos pinares que envuelven esta montaña de 1.814 metros de altitud. Caminar por las laderas suaves de la vertiente norte es otra opción que toman numerosos valencianos, los senderos transcurren entre un bosque ordenadamente despeinado, con un esponjoso suelo, donde tan sólo afloran las piedras en las cercanías de las cotas más altas.
Las noches en este lugar ablandarían al más recio, millones de estrellas saturan el cielo en las noches oscuras y despejadas, haciéndote sentir de otro planeta, como si flotaras entre ellas, como si vinieras del planeta K-Pax.

Por la mañana te levantas, las estrellas han desaparecido, pero te sigues sintiendo extraterrestre. La mirada de la mayoría de las personas te hace sentir así, asciendes por el mismo sendero, pero tus vestimentas son diferentes, la cuerda, el arnés y demás utensilios deportivos, te hacen diferente. Y es que, a esto hemos venido, a escalar en soledad, a escalar en donde muy pocos escalan y no por su dificultad, sino por el olvido.
Lo primero que sorprende de la cara sur de Penyagolosa es el color rojo de los estratos de calizas dolomíticas, que recorre de lado a lado la base y la mitad de la pared. La calidad de la roca en algunos sitios deja mucho que desear, pero la tónica en general es de buena roca. La vía más repetida, tanto por su equipamiento, como por la calidad de la roca, es la fisura Murciana.
Empezamos la escalada por terreno muy fácil pero peligroso, los paraboles nos “guiarán” por el terreno caótico hasta la reunión (V+). El segundo largo es corto, pudiéndose empalmar con el primero. Éste, transcurre entre generosos agarres por terreno algo desplomado (V).

Si! es por la fisura! Atacamos la fisura que domina la reunión, es aérea y peleona, pero no os desaniméis, al final sale ( 6c o 6a+/A1). Se encuentra semiequipada, así que, desempolvad los cacharros. Para continuar la ruta tendremos que hacer una pequeña travesía hacia nuestra izquierda, prever alguna cinta larga hasta la base de otra magnífica fisura. No os tiréis de los pelos, esta es para disfrutar, 6b o 6 A / Ao, reunión a la derecha. Y al final la guinda, un aéreo y divertido diedro que nos deja en la cumbre (IV+ / V).

El descenso es evidente, desde la cumbre tomar el marcado camino que desciende por la ladera norte hasta el lugar donde dejamos el coche.
Aquí podría terminar este curioso texto, pero si el lector ha estado atento se habrá percatado, que falta aún por relacionar, el deseo con Penyagolosa.

Amplitud es lo que se siente cuando llegas a lo alto de esta montaña. Dicen que algunos días se puede contemplar desde la cumbre el perfil de la costa, incluso distinguir la siluetas de algunas islas cercanas. Si a ti no te ha tocado ese día, te tendrás que conformar con admirar el Alto de Mijares, las serranías de la Batalla, de los Tajos, de la Creu, la Sierra de Ferriz en Teruel y todo el maravilloso paisaje onduleante y árido por un lado y espeso verdor por otro, que lo rodea.
La amplitud es lo que relaciona a Penyagolosa con el deseo. Ese deseo que algunos quieren, sentirse amplios, tener amplitud, como la Plana de Castelló.

APROXIMACIÓN
Desde el lugar en donde hemos dejado el coche, cogeremos un camino muy marcado que asciende poco a poco hacia la cumbre de Penyagolosa. Éste está marcado durante todo su recorrido con los símbolos de PR (pintura blanca-amarilla). Tras 15 minutos de marcha llegaremos a un pequeño collado, en donde encontramos un refugio de pernocta libre, desde éste y por terreno poco evidente marcharemos hacia nuestra izquierda, al encuentro de otro collado situado a más altura. Una vez en él, tan sólo nos queda descender hasta pie de vía, evidente. De 30 a 45 minutos. (desde hace ya algunos años el vehículo se deja al comienzo de la pista de tierra, haciendo algo más dilatada la aproximación).
En el comienzo de la vía encontramos una tenue flecha picada en la pared.

Primera ascensión: F. Gómez De León, J.C. García Gallego, 3 – 83
Dificultad: 6c, 6 a+/A0 obligatorio. 225 m.
Horario: 3 a 4 horas.
Material: Aconsejable utilizar dos cuerdas de 60 m, 14 cintas exprés, un juego de friend, útil hasta el número 3, muy importante el casco. Las reuniones se encuentran equipadas.
Otras Escaladas
Encontramos poco más de una docena de itinerarios en toda la pared, algunos de ellos están casi olvidados. Las vías más repetidas, debido a su equipamiento y trazado son, Sherpa Guallart, Fisura Murciana, Green Day, Bellavista y Diedros, hay que prestar atención en esta última ya que se ha producido un desprendimiento en la barrera rojiza de arenisca.
Las rutas más modernas fueron desequipadas para evitar ser escaladas.
Sherpa Guallart
Se trata de la primera ruta abierta en la pared (año 61) y que supuso un importante logro para la época. Esto la convirtió en una de las escaladas más conocidas y repetidas. Aunque la calidad de la roca en algunos tramos no es tan buena como cabría esperar, sigue siendo la gran clásica de la pared. La reequipación de la ruta modificó el largo clave de la vía, dejándolo sensiblemente más fácil. Escalada principalmente en diedro. En el comienzo encontramos una placa conmemorativa. Se ubica a la izquierda de la ruta anterior.