Según cuenta la tradición, el marinero que doble el Cabo de Hornos, puede adornar el lóbulo de su oreja con un pendiente. También, tiene el privilegio de poder mantener su cabeza cubierta con un sombrero en la presencia del Rey, y quizás lo más importante, es capaz de orinar contra el viento sin que este le salpique.
Yo tuve la gran suerte de doblar el Cabo de Hornos allá por el 2010, llevo un pendiente que adorna el lóbulo de mi oreja, he orinado contra el viento en varias ocasiones (con un porcentaje fallido del 99%) y me guardo el derecho de cubrirme la cabeza para la ocasión.

Siempre he estado ligado al mar, me intriga, pero sobre todo me da mucho respeto. Y como todas las cosas que me dan respeto e incluso miedo, me atrae.
Quizás, el lector ande despistado aún, la vinculación del título de la entrada y el texto posterior poco tienen que ver con la escalada de clásicas en Levante. Pero si sois pacientes todo irá tomando forma.
Es de sobra conocida la fama que tiene Levante en lo que se refiere a la escalada. Tiempo soleado que asegura días de placer, mucha roca e infinidad de recorridos para escalar. De todos estos recorridos en los últimos años han destacado alguna selección de vías de escalada que se han hecho populares, muy populares.

Son tan populares porque reúnen una serie de requisitos que son difíciles de encontrar, paredes más o menos largas, grado asequible, inmejorables vistas y paisajes y el tan deseado clima Levantino.
Sierra de Toix
De todas las horas que dedico a pensar Sobreescalada, la gran mayoría las dedico a imaginar. I+D podríamos decir, siempre me ha gustado experimentar y probar alternativas nuevas. Así que un día, observando las ubicaciones de las tan populares escaladas, me percaté de que se podían combinar perfectamente con el Qajaq. No por tierra evidentemente, si no por mar.

La idea fue cogiendo forma cuando por fin me sumergí en las entrañas del Google earth y me fui rebanando los sesos para encontrar la combinación perfecta de Qajaq y escalada.
Haríamos las aproximaciones a pie de vía en Qajaq, escalaríamos las paredes y regresaríamos al lugar de origen de nuevo por mar.
A toda la logística empleada para escalar hay que añadir la logística del Qajaq, y os puedo asegurar que no es poca. Lo primero que hay que mirar son las condiciones del mar, el viento, el mejor lugar para desembarcar, etc.

Un lugar que no podéis dejar de mirar es Wisuki, una fuente de información importantísima a la hora de tomar decisiones en el mar. Hay que estudiarla un poco y familiarizarse con los datos que te aporta, pero una vez que la dominas es infalible.
Racó del Corb, el Dorado y Magical Mystery Tour
La Sierra de Toix es un emblemático monte Alicantino que alberga en sus laderas infinidad de urbanizaciones atestadas de ostentosas casas. Lo espectacular de esta sierra son sus cortados que se precipitan al mar, en estos cortados es donde encontramos las dos propuestas de escalada.

Oli y yo comenzamos la aventura en el Puerto Deportivo de Puerto Blanco, situado en la Urbanización Canuta Baja, en Maryvilla. De esta manera podríamos realizar la travesía por mar de los 4 kilómetros de acantilados.
Es un buen lugar para embarcar, recogido del oleaje y muy tranquilo. Y con unas vistas espectaculares al Peñón de Ifach.
Como suele ser costumbre en estos lugares, somos fuente de intriga y espectáculo de los numerosos bañistas. Pero en cuanto doblamos el espigón y salimos a mar abierto todo desaparece.


La travesía es simplemente espectacular y las condiciones del mar nos permiten disfrutar al máximo de lo que nos rodea. Se queda corto el trayecto, menos mal que al regreso repetiríamos la jugada.
Cuando llegamos a la Cala que domina el Racó de Corb estamos aún emocionados, nos cambiamos de «disfraz» y empezamos la escalada de la vía El Dorado (80 m, 6a+).

No me quedo corto si os digo que el segundo largo de esta vía, es uno de los mejores de levante y por supuesto de todas las propuestas de las que tratamos.
«Bicheando» por la infinidad de información existente sobre estas rutas, observé que al salir de escalar del Dorado, haciendo un larguito más de cuerda y no rapelando, podías enlazar con el camino hacia la archiconocida Magical Mystery Tour (160m, V) y así completar un inolvidable día de escalada y Qajaq.
Solo tenemos que estar atentos a ascender, desde la última reunión, con tendencia a la izquierda para encontrar el camino de acceso y luego descender hasta la cala nuevamente por el camino de aproximación del Racó del Corb (evidente).
Con las últimas luces llegamos a Puerto Blanco, baño en la playa y cena en soledad.

Sierra Gelada
Si las vistas desde los miradores de la Sierra Gelada son espectaculares, esperad a recorrer su 9 kilómetros de acantilados desde el mar.
En el extremo más cercano de esta sierra a Benidorm, se encuentra una de las escaladas que más fama a adquirido en los últimos tiempos. El Dierdo Edwards-Martínez (95m, V+), una escalada sencilla sobre la característica arenisca que forma los acantilados de Sierra Gelada.

Sinceramente, con la fama que ha adquirido, me esperaba mucho más. Al final solo merece la pena el largo del Diedro, siendo lo demás anecdótico. Pero fue un buen complemento para completar los 18 kilómetros de Qajaq que hicimos este día.
Partimos, Oli y yo, de la playa del Albir. Esta vez salimos pronto, la tendencia del viento es a ir aumentando a lo largo del día, y eso solo puede predecir algo malo. He de decir que si la travesía anterior era apta para todos los públicos, esta tiene algunas zonas en donde hay que ir atentos.

Uno de ellos es la Punta Bombarda, en donde se encuentra el Far de l’Albir. Una vez doblas esta punta estas fuera de la protección de la Bahía y el mar se desordena un poco. No es hasta llegar a la Punta de la Pila en donde volvemos a encontrar un poco de calma. Calma que vuelve a desaparecer, al doblar la Punta del Cavall, en donde las vistas a Benidorm dan el toque místico.
En este punto el mar estaba tan desordenado, con pequeñas olas a doquier en todos los sentidos, que tuvimos que ir a desembarcar, para garantizarnos la seguridad, en una cala más alejada. En la Cala del Ti Ximo hicimos el desembarco, ante la atenta mirada de los bañistas y el gran rebufo de las olas.





Para aproximarnos a la vía de escalada, desde la cala, tuvimos que acercarnos a la Torre de la Punta del Cavall por un camino de pescadores que bordea todo el acantilado. Desde aquí campo a través hasta el colladito en donde empieza el descenso por la arenosa canal hasta pie de vía.
Si no queremos hacer el primer largo, poco atractivo, existe la opción de hacer una pequeña travesía hasta unos cordinos (hitos). Desde aquí, en un largo de cuerda (60m), hacemos la ruta. Una vez en la reunión del final del Diedro, existe la posibilidad de destrepar y retomar el camino de ascenso hasta los Qajaq. O, hacer una travesía y un largo más, para esta opción deberemos retomar el camino normal de acceso a pie de vía.



Morro Falquí
La previsión del viento iba cambiando drásticamente, tanto, que al regreso nos vimos envueltos en una epopeya digna del Cabo de Hornos.
La última propuesta es la archiconocida Sonjannika (170m, 6a+) en el impresionante Morro Falquí. No solo es impresionante la pared, el acceso y ubicación de la Cala dels Testos os dejará boquiabiertos.

Nosotros hicimos una combinación de diferentes rutas, ya que esta, ya la habíamos escalado íntegramente antes. Comenzamos la escalada por la ruta Silverruecken (perfectamente identificada), a la izquierda de la comentada. Son dos buenos largos de 6b y 6a que dan acceso al jardín superior. Desde aquí se enlaza sin problemas con el largo de 6a+ de la Sonjannika y se tiene la opción de salir por el largo de 6a (más que recomendable) de «Morhuhn winter edition».
Una combinación más que aceptable en un lugar mágico.

Cuando llegamos Oli y yo de nuevo a la Cala dels Testos, para regresar a nuestro punto de inicio (la Cala de Granadella) nos percatamos de que no iba a ser tarea sencilla. Unas enormes olas rompían en la pequeña Cala y el viento agitaba más aún si cabe el revuelto mar que tuvimos al venir.
Pensamos en la idea de ir a la cercana Cala de Moraig e intentar llegar en coche a la Cala de Granadella, pero finalmente nos armamos de valor y retomamos el plan inicial, regresaríamos en Qajaq.


Tras contar la secuencia de olas, embarcamos rápidamente y partimos rumbo a Granadella. Al doblar el Morro de Falquí lo «flipamos», teníamos por delante cerca de 4 kilómetros de acantilados con Marejada Fuerte. Un caos de olas totalmente desordenadas, de 2 a 3 metros de altura, que te batían y zarambeaban en todas las direcciones. Y que en ocasiones rompían sobre nuestros Qajaq, produciéndonos una sensación sobrecogedora.
Era una situación que a ratos disfrutabas y a ratos querías que parase.
He de deciros que tanto Oli como yo algo de experiencia tenemos en esto del Qajaq (no mucha, pero algo) y tenemos muy buen material. Tanto Prudencio, mi Qajaq Viking y Guindilla, el Qajaq Sardinia de Oli, son unas fantásticas embarcaciones que responden muy bien en estas situaciones. No me quiero ni imaginar en estas aguas con unos Kayak de alquiler…

Además, disponíamos de unas palas Groenlandesas de madera hechas a medida Nautilus que respondieron fantásticamente a las condiciones de mar y viento.
Cuando por fin estuvimos al resguardo de la Cala La Granadella soltamos un «Pau» victorioso, de este, nuestro cruce del Cabo de Hornos. Ya solo quedaba rematar la jugada, con una buena cena en Calpe.


Magnífico artículo. La idea de llegar al pie de vía por mar me encanta. ¡Enhorabuena por la actividad!
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Gracias Pels ! y enhorabuena a ti también por tu espacio http://www.panoramicas360.net
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Guau superguay y con final apoteósico 🙌
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Gracias! , si el final un poco movidito… 😊
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Hola!!! que pasada de post!!! me encantaría hacer la primera propuesta, aprovechando la visita a la zona. Nunca he estado en esa zona, por lo que ando un poco perdido para encontrar la cada vía (el dorado y la magical), como unirlas como haceis… Por si me pudieras detallar esto un poco más todo por favor (salida de los kayak, inicio de cada vía, como unirlas, y como descender otra vez para volver). Muchisimas gracias.
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Hola Miguel, me alegro que te haya gustado el post. Tienes toda la información necesaria en el texto del post (embarque y desembarque con los kayaks) y en los enlaces de cada una de las rutas (si pinchas en el nombre de la ruta te reenviará a otra web en donde está todo minuciosamente detallado). Las rutas son fácilmente identificables y no tendrás problemas de ubicación, tan solo tienes que prestar atención a la hora de enlazar el Dorado con la Magical, ya que el camino está poco marcado y tendrás que navegar un poco hasta encontrar el comienzo de los rápeles (a esta última se accede rapelando). Una cosa que podrías hacer es ir la tarde anterior a identificar la entrada de la Magical y así al día siguiente te resultará más sencillo ubicarte, pero creo que no deberías tener problemas. Una vez terminada la escalada el descenso se realiza a pie sin mayores dificultades y es evidente. Un último consejo, infórmate bien del estado de la mar…. Ya nos contarás qué tal fue, un saludo.
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Muchísimas gracias!!! A ver si se colocan todas las posibilidades a favor y puedo intentar copiarte la experiencia, porque suena muy bien! Un abrazo y muchas gracias de nuevo!
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